LA TEXTURA
Debido a que en una prenda están combinados elementos de textura, color y línea, cada uno debe ser seleccionado en relación a la figura y a como los mismos se afectan entre si. La textura influye en como se ven los colores y en las líneas a elegir. Por ejemplo, una tela con textura rígida no será apta para determinados modelos de ropa pero si para otros.
Las texturas pueden ser ásperas o lisas, gruesas o finas, quebradizas o pegajosas, suaves o fuertes, delgadas o abultadas, opacas o transparentes, brillantes o mate, pesadas o ligeras, o cualquier combinación de estas características.
Debido a que las texturas tienen muchas características, las mismas pueden mejorar o empeorar el diseño de las prendas de vestir. Ellas también afectan a las ilusiones del tamaño y la forma de la figura.
Aquí hay algunas pautas generales para la selección de texturas adecuados para prendas de vestir:
1) Las texturas suaves o pegajosas revelan la figura y hacen hincapié en las irregularidades del cuerpo.
2) Las texturas rígidas o crujientes están menos adheridas al cuerpo y ocultan las irregularidades de la figura. Tejidos muy rígidos parecen añadir peso y hacen parecer más chicas a las figuras pequeñas. Las telas medianamente firmes quedan bien en la mayoría de las figuras.
3) Las texturas voluminosas parecen aumentar el volumen de la figura. Las mismas pueden ser utilizadas para equilibrar una figura irregular. Por ejemplo: jersey gruesos para una figura con senos pequeños y caderas voluminosas.
4) Los acabados mate absorben la luz y por lo general hacen que la figura se vea más pequeña. Son adecuados para todas las figuras.
5) Las telas brillantes hacen que la figura parezca más grande y que se observen las irregularidades de la misma. Las telas brillantes son las mejores para el promedio de figuras delgadas que tienen proporciones regulares.
6) Las telas gruesas o ásperas son buenas opciones para las figuras medianas o esbeltas. Ellas agregan volumen a las figuras grandes y reducen a las pequeñas.
7) Las telas suaves (no brillantes) ocultan irregularidades de la figura y son atractivas en la mayoría de los tipos de cuerpo.
Las texturas pueden ser ásperas o lisas, gruesas o finas, quebradizas o pegajosas, suaves o fuertes, delgadas o abultadas, opacas o transparentes, brillantes o mate, pesadas o ligeras, o cualquier combinación de estas características.
Debido a que las texturas tienen muchas características, las mismas pueden mejorar o empeorar el diseño de las prendas de vestir. Ellas también afectan a las ilusiones del tamaño y la forma de la figura.
Aquí hay algunas pautas generales para la selección de texturas adecuados para prendas de vestir:
1) Las texturas suaves o pegajosas revelan la figura y hacen hincapié en las irregularidades del cuerpo.
2) Las texturas rígidas o crujientes están menos adheridas al cuerpo y ocultan las irregularidades de la figura. Tejidos muy rígidos parecen añadir peso y hacen parecer más chicas a las figuras pequeñas. Las telas medianamente firmes quedan bien en la mayoría de las figuras.
3) Las texturas voluminosas parecen aumentar el volumen de la figura. Las mismas pueden ser utilizadas para equilibrar una figura irregular. Por ejemplo: jersey gruesos para una figura con senos pequeños y caderas voluminosas.
4) Los acabados mate absorben la luz y por lo general hacen que la figura se vea más pequeña. Son adecuados para todas las figuras.
5) Las telas brillantes hacen que la figura parezca más grande y que se observen las irregularidades de la misma. Las telas brillantes son las mejores para el promedio de figuras delgadas que tienen proporciones regulares.
6) Las telas gruesas o ásperas son buenas opciones para las figuras medianas o esbeltas. Ellas agregan volumen a las figuras grandes y reducen a las pequeñas.
7) Las telas suaves (no brillantes) ocultan irregularidades de la figura y son atractivas en la mayoría de los tipos de cuerpo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario